Justo ahora hace 70 años, Albert Hofmann, químico suizo descubriría por azar el "Ácido Lisergico", una sustancia alucinógena que cambiaría la cultura del pop del siglo XX y la forma de ver el mundo del "rock".
LSD: dietilamida de ácido lisérgico, una diminuta gota empapada en un papel secante es capaz de hacer que la conciencia y perspectiva de las cosas cambien a la persona que lo consuma, llevándote a un viaje sin retorno, lo que vulgarmente se conocía como "tripi".
Momento en el que es puesto en la boca para que haga efecto
Distintos modelos de los famosos "tripis"
Tripi
Era el año 1943, Albert Hofmann trabajaba en su laboratorio de Suiza, como investigador de la farmacéutica Sandoz. Buscaba estimulantes circulatorios a partir del hongo del cornezuelo del centeno, dando lugar al ácido lisérgico que no sabía muy bien que utilidad darle.
El 16 de abril de 1943, mientras Hofmann manipulaba unas probetas, una minúscula gota de LSD entró en contacto accidentalmente con su brazo. A los pocos minutos, según describió , comenzó por sentir una angustia seguida de vértigo y visiones sobrenaturales, así nacería el "tripi".
Decidió ir del laboratorio a su casa a descansar, y el viaje que hizo hasta su casa fue repleto de sensaciones extrañas, se encogía, estiraba y deformaba montado en su bicicleta, al llegar a casa se sentía en una paz y felicidad inmensa, así nació el primer viaje del tripa y la era psicodélica.
Dos días después del suceso, volvería a probar el ácido pero ahora consciente para saber que efecto sufría la persona que lo ingería.
Observo que el cerebro se alteraba y se alteraban los sentidos de la conciencia. Tenía la llave química para poder abrir las mentes a otras realidades ajenas a las percibidas normalmente por los sentidos.
Hofmann lo puso a disposición de Sandoz para quien trabajaba y se empezó a utilizar en psiquiátricos para poder entender los delirios de los pacientes, en los años 40.
Entre finales de los 4o y principios de los 50 un nutrido número de personalidades comenzó por probarlo para comprobar sus dotes visionarias.
Se dice que el actor Cary Grant, el hombre mejor vestido y peinado de Hollywood, tomó varias dosis de LSD para asumir su homosexualidad latente y que quedó totalmente satisfecho al haber encontrado una paz interior antes jamas encontrada ni mediante yoga o la hipnosis.
Cary Grant
Entre 1964 y 1967, sería en la costa oeste de los EEUU donde un inmenso colectivo de hippies, con el movimiento "flower power", en el que su lema haz el amor y no la guerra, estaría acompañado de cigarrillos de marihuana y los ya famosos tripis en el que se abandonaban a los placeres en los parques, en los que tenían las alucinaciones, acompañados a su vez de música como "The Doors".
Da comienzo la era de la psicodélica pop, música, cine, literatura y arte se rinden al ácido.
Pero no sería todo tan bonito y agradable, el mal uso de su consumo indiscriminado freía el cerebro, con lo que ya no eran buenos viajes lo que nos ofrecía, sino más bien todo lo contrario, dando lugar a brotes psicóticos, en los que a los consumidores les hacia saltar por la ventana de sus casas y lanzarse a la autopista en horas punta, a causa de los efectos en los que tenía visiones horrorosas con lo que se empezó a que fuese una sustancia ilegal.
No todo sería malo, a causa de este descubrimiento más tarde Hofmann descubriría la metergina, ultilizado en obstetricia para estabilizar las hemorragias durante el posparto. Y desarrollo otra síntesis la hidergina, sustancia que se aplica a los enfermos con demencia senil, lo que hace que el cerebro tenga una mayor oxigenación, con lo que mejora el equilibrio vascular y retrasa su deterioro.
Algo bueno teníamos que sacar de ese descubrimiento por error.