La publicidad tal como la conocemos hoy en día, a cambiado bastante desde el 3000 a. C. Fue en Babilonia donde se encontró una tablilla de arcilla con inscripciones para un comerciante de ungüentos. Este fue el primer vestigio de publicidad en la historia.
Se le daría más notoriedad con el nacimiento de la imprenta de Gutenberg.
Si se hace uso de una buena publicidad al producto que se quiere lanzar al mercado, las ventas se verán incrementadas, de ahí la importancia de una buena publicidad.
Comenzó a evolucionar en Estados Unidos y Gran Bretaña a finales del siglo XVIII durante la revolución industrial. Aparecieron lo que se llamó "Agentes de Publicidad", el primero y más conocido fue Volney B. Palmer que inauguró en Filadelfia una oficina que obtuvo mucho éxito. En España, el pionero fue Rafael Roldós que la fundó en Barcelona.
Una buena publicidad tiene que cumplir cuatro principios:
-El de llamar la atención.
-Despertar interés.
-El deseo de tenerla.
-La acción de llevarla a cabo comprando el producto.
Para ello contamos con infinidad de medios con los que poder hacer llegar el producto a los futuros compradores, bien sea por medio de la televisión, radio, prensa, vallas, carteles o posters.
Normalmente siempre se valen de gente famosa para hacernos llegar más rápido el mensaje si cabe, o con modelos, o un buen montaje, pues ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras.
¿Cual ha sido mi sorpresa al documentarme de Hugo Boss?
Pues he descubierto que vistió a las tropas nazis en la Segunda Guerra Mundial, pues era un seguidor de Hitler, vamos, que antes muertos que sencillos, ¡hasta para ir a la guerra!.
¿Que es lo que pensarán sus más fervientes adeptos?.
Que su modisto se decantase por ese partido que aniquiló tantas vidas humanas en post de la raza aria y la supremacía.
La publicidad se basa en llamar la atención, de hecho a mi si que me la ha llamado. Aquí os dejo para que veáis como era la publicidad en sus principios y como ha ido evolucionando hasta nuestros días. Como veis todo vale!!
